INDRI

A excepción de la cola, apéndice que en el indri se reduce a un muñón grotesco de apenas cinco centímetros de longitud, este animal tiene un notable parecido con el mococo.
Los indris son arborícolas y su talla no sobrepasa los 60 cm.; se agrupan en manadas en las regiones volcánicas y boscosas de Madagascar. Como sus parientes próximos los mococos, son unos vegetarianos convencidos. Poseen unas manos extraordinarias, muy parecidas a las del hombre, y se sirven de ellas para llevarse a la boca los frutos, las hojas y las raíces de las cuales se alimentan.
Los malgaches llaman a los indris con el apelativo de “perros del bosque”, y sienten por ellos una veneración supersticiosa, tal vez por su parecido con el hombre, o también porque la sonoridad de su voz es notoriamente humana. Según las leyendas locales, el indri es tan hábil que puede atrapar en pleno vuelo una azagaya lanzada contra él y devolverla hacia el cazador.
En su hábitat es muy esquivo al ser humano, escondiéndose, ocultándose, lo que lo convierte en uno de los animales mas extraños.